A veces me pregunto que nuevos misterios se esconden en la naturaleza y porqué no podemos acceder a ellos....  a veces también me pregunto por qué los seres humanos somos unos animales tan especiales y nos vanagloriamos de ello a sabiendas de que somos lo que somos gracias a esas sustancias neurotransmisoras en nuestro cerebro que nos hacen sentir cosas tan trascendentales como la tristeza, el amor y todas eso que le dan una pizca de luz a la vida y que a la última es lo que nos da el toque de humanidad ... Cómo es que a pesar de lo maravilloso que puede ser el cerebro procesando información y coordinar mis movimientos y funciones este no puede tener voluntad de evitar el que llegues a mi mente cada vez que miro al cielo, cómo cada recuerdo esta enlazado con un suspiro, con un sonido del eco de tu voz dentro de mi o simplemente con el recuerdo de cada lugar en el que compartimos un beso... A veces también me pregunto cómo enlaza cada bonito momento con flujos de agua salada como el mar rodando por mi cara, y cómo en la medida de que estas pequeñas gotas de ti caen al suelo atraídas por la gravedad, te das cuenta que no hay reversa para ciertas cosas, que la entropía y su hijo el tiempo tienen que seguir su curso.... también me pregunto como haces cerebro para hacerme reír mientras cruza la estela de su cara y su bella sonrisa por mi mente y entonces me doy cuenta de porqué a veces me pregunto porqué sencillamente no puedo sacarte, porqué es tan difícil exorcizar ciertos sentimientos...y es en ese momento cuando te das cuenta que tu cerebro no es racional como piensas, es un ser completamente bipolar, es un demente y a la vez un genio, es un baúl lleno de amor y de odio a la vez... es en ese momento en el que te das cuenta que tu cerebro va siendo oxidado por un tiempo que le pasa factura, por un tiempo y un devenir en el que te cruzas con personas en realidad por un instante... por qué un instante corto o largo, no existe... el tiempo es relativo... hay años que pueden parecer semanas y semanas que pueden parecer simples años...